domingo, 27 de abril de 2014

Shapigo

Todo pasó el 14 de noviembre, una fecha sin significado hasta el momento en que sucedió lo ocurrido hace dos años. ¿Por qué a mi y no al resto, a los que me acompañaban?
Era un domingo muy soleado y caluroso. Luego del almuerzo típico en familia mis hermanos y yo decidimos salir a jugar a la calle (aprovechando la tranquilidad del barrio, y del día en particular) mientras nuestros padres tomaban una siesta. Estando afuera, en medio de nuestro juego, notamos la repetida presencia de un auto negro patente CHJ-169 en la esquina. Puede parecer raro que chicos de 10 a 13 años se fijen en un auto extraño que pasaba por la esquina de su casa ya que puede confundirse con otro mas que formaba parte del tráfico, pero este tenía algo especial: la conductora miraba su reflejo en el espejo o prestaba atención a su celular o se maquillaba en vez de prestar atención a la ruta, lo que le ocasionaba la constante pérdida de control del auto hacia el cordón. A la tercera vez que pasó, decidimos ignorar al automóvil y seguimos compenetrados en nuestro juego. Pero fue muy tarde, el auto se dirigía hacia nosotros.
Tenía que llegar a tiempo al casamiento de mi hermana y no era bueno que el reloj marcase las 15 siendo la iniciación de la misa a las 14:30hs. Tuve que salir de casa sin estar lista, no podía fallarle a Sara en esa ocasión. Iba tratando de manejar y terminar de producirme a la vez pero evidentemente no pude cumplir con ambos objetivos ya que cuando me di cuenta estaba perdida, dando vueltas en círculo. No ayudaba el hecho de que el auto haya sido nuevo ya que no tenía el 100 por ciento del control sobre él. Decidí llamar a mi madre y explicarle la situación para que me indique el camino hacia la iglesia. Fue un instante en el que me distraje cuando sentí un golpe en el capó. Tenía mucho miedo, no quería mirar atrás, por lo que, en cambio, aceleré.
Yo no me fui, sigo aca, entre ustedes. Escuché muchas veces que cuando un alma no se libera es porque tiene algo pendiente y como desconozco mi misión, decidí llevar a cabo lo que personalmente siento como deuda vital. Nunca fui un chico problemático, pero ya no soy. Puedo ser lo que quiera sin serlo en realidad. Es una ventaja. Disfruto de las capacidades que me da esta condición, muchas veces las uso para asustar desde animales a personas, aunque no siempre lo merezcan: ya estoy muerto y no tengo nada que perder. Sin embargo, no puedo olvidar a la culpable y es por eso que paso tanto tiempo alterando su vista, deformando lo que ve para que siempre me vea. Todavía me acuerdo de la primera vez que descubrí de lo que soy capaz de hacer en este estado. Su cara de horror me hace creer en la justicia, y siento orgullo de que sufra por lo que me hizo. Pero especialmente por no hacerse cargo. Sigo inseguro de que esto sea lo que estoy destinado a hacer, pero es una muy buena forma de pasar el tiempo.
Necesito ir a la farmacia. ya no me quedan mas pastillas. Hay viento en mi casa pero tengo las ventanas cerradas. No soporto el resfrío que tengo, nunca tendría que haber salido de mi casa tan desabrigada un dia de 7º. El maldito televisor otra vez me confunde, estoy segura de que pronosticaban mayores temperaturas. Quiero despertarme y haberme olvidado de la pesadilla que fue este último año. No puedo mantener ninguna relación en mi vida sin que la gente me considere loca, ¡NO LO ESTOY! Estoy cansada de no poder dormir, en la calle me miran mal, me señalan por mi aspecto. Perdí peso y mis ojeras resaltan en mi cara pálida. Soy conciente de mi descuido pero no puedo encargarme de eso. Mi prioridad es que mi vida vuelva a ser normal. Cada vez que deseo relajarme algo sucede: doy un paseo en bicicleta y las sombras se burlan de mi. Si Dios existe y su poder es tan fuerte, sabe que me arrepiento de mis actos. Intento superarlo y lamento la decisión horrible que tomé. El problema es mi conciencia, soy yo, estoy mal y tengo que lograr vencer mis miedos para demostrar públicamente mi remordimiento. ‘No puedo, no tengo el coraje, mi vida se arruinaría por completo’ pensé hace dos años, cuando estaba a tiempo. Ahora no vale la pena, ya perdí todo lo que tenía junto con lo que podía llegar a tener. Hoy creo que hay solo una salida: voy a la farmacia.

viernes, 18 de abril de 2014

Evolucionemos...

Si nos preguntamos cómo es posible que exista tanta variedad de especies en la actualidad, contando con una avanzada tecnología que nos soporta para investigar cualquier cuestión, imaginen en el pasado... Muchos se preocupaban por la razón de lo que se podía observar, su origen. Así es que por los siglos V y IV a.C Aristóteles, discípulo de Platón, dio a conocer su pensamiento. Este planteaba que las especies estaba ubicadas en una "Escala de la naturaleza" y que permanecían fijas e inmutables. Platón, además, coincidía con Aristóteles pero sugirió que las especies reflejaban temporalmente su "forma ideal" por una divinidad. Esta forma de pensamiento se conoce como FIJISMO. Por 2000 años esta teoría permaneció vigente. Por esos tiempos nació el pensamiento CREACIONISTA, el cual explicaba todo cómo una creación causa de una fuerza divina.
Georges Louis Le Clerc, conde de Buffon, adhería al pensamiento creacionista pero no creía que las especies permanecían fijas. En cambio, planteo la posibilidad de una primera creación que haya dado lugar a una evolución posterior que derivó en las especies que se conocían en ese entonces. Se denomino esta corriente de pensamiento como TRANSFORMISMO.
Hutton notó en la Tierra cambios geológicos que podían ser la causa del cambio en las especies.
En 1809, Lamarck publicó sus ideas. Estas expresaban que las especies tenían un impulso innato hacia la perfección, por lo que adquirían características a lo largo de sus vidas. Si estas eran útiles, se heredaban, pero si en cambio, no se utilizaban de forma benéfica, se perdían.
Se comenzaron a encontrar fósiles y muchos querían encontrar una explicación a su existencia. Uno de ellos fue Cuvier, quien sostuvo la teoría creacionista y creo la CATASTROFISTA, planteando que las especies fosilizadas son aquellas que no pudieron sobrevivir a grandes catástrofes. En su reemplazo, se crearon nuevas especies. William Smith se encargó de estudiar estos fósiles y descubrió que entre ellos existía una relación por su ubicación en los estratos de la tierra. Se creo entonces la "secuencia de los fósiles".
Lyell fue un personaje muy importante en la historia de la evolución ya que planteó la antigüedad de la Tierra en 1830 basándose en las creencias de Hutton.
Ya en 1858, nos acercamos a las creencias actuales sobre la evolución de las especies con los pensamientos de Darwin y Wallace. Ambos plantearon en simultáneo la teoría de la existencia de una SELECCIÓN NATURAL, en la que los individuos pertenecientes a una población que contaran con características mas aptas para adaptarse a los cambios producidos en el ambiente, lograrían sobrevivir.