Los dispositivos que nos hacen creer son indispensables para el desarrollo de nuestra vida, son producidos a partir de elementos extraídos del planeta. Esa extracción involucra la limpieza de extensiones de tierra, que a su vez implican la eliminación de vegetación, la alteración de la composición de tierra, agua y aire (su contaminación), una potente amenaza en contra de las especies cuyo hábitat es corrompido. La evolución que para nosotros implica el desarrollo de nuevas tecnologías de cualquier índole, deriva en la extinción o el riesgo de muchas especies que tienen el mismo derecho que nosotros a vivir en este planeta.
No solo la creación de un dispositivo significa la alteración del ecosistema, sino el constante desecho de los mismos por el sistema económico en el que nos vemos involucrados, que nos obliga a consumir constantemente. Los dispositivos se diseñan para romperse. Hoy todo tiene una fecha de espiración. Cuando hace años un objeto podía durar mucho tiempo, hoy en día se lo considera poco viable en materia económica. Ninguna creación puede ser diseñada para ser duradera, la obsolescencia programada esta impregnada en cualquier forma de producción, y no solo se produce el progreso de la economía, sino el progresivo aumento de la huella ecológica.
Todos los desechos que se generan son responsables del impacto ambiental. Se los tira indiscutidamente en cualquier lugar donde no haya suficiente fuerza para oponerse. Aprovechan zonas aisladas, escondidas, o se descarta en lugares donde no se respetan los derechos de quienes los habitan. Ellos se ven impedidos de desarrollar sus vidas de forma normal. Sus necesidades básicas no pueden ser puramente satisfechas. Pueden recibir agua, alimentos y tener un espacio donde vivir, pero, ¿se lo puede considerar vida? Hay que pensar en las condiciones de ese agua, la calidad de ese alimento, el estado de ese ambiente. Quienes tenemos la posibilidad, podemos hacer algo. Tenemos en nuestras manos la oportunidad de empezar un cambio. Reduzcamos el impacto que dejamos en el ambiente, para que las especies y el ambiente puedan mantener una relación más sana y sustentable. Mitiguemos para un futuro mejor.